Después de años de dedicación al servicio público y a la consolidación de nuestra familia, iniciamos un camino que se remonta a los orígenes de nuestros ancestros, que descendieron desde Granada, Antioquia hacia la cordillera en Génova, Quindío, y desde Santa Rosa de Cabal, Risaralda, para establecerse en el Quindío para siempre.
El campo, y el café son símbolo del retorno a nuestro origen. Somos parte de la naturaleza. Ella nos da la comida, la vida, el equilibrio y la abundancia.
Hemos depositado nuestro amor en este proyecto, para generar bienestar para nuestra familia y nuestra comunidad. Creemos en un mundo justo y equilibrado con la naturaleza.